VUELTA A LA REALIDAD

Aunque con gran esfuerzo me levanté, me duché, me sequé el pelo, me maquíllé y me vestí ^^ Finalmente, después de repasar mentalmente de arriba a abajo todo mi armario, no me probé nada, recordé que tenía un vestido negro y suelto que no marcaría mi asquerosa grasa y me lo puse. Solo me miré al espejo para maquillarme y para peinarme. No me miré el cuerpo, no me atreví a mirar como me quedaba el vestido, o probablemente, no hubiese salido de casa. En el ascensor, me di la vuelta y tampoco quise mirar al espejo..





Estuve trabajando toda la noche, tenía un dolor insoportable de cabeza, y me tomé una coca cola en toda la noche.


Me puse mi máscara de "todo va bien, soy feliz" y repartí todas mis sonrisas, tengo que decir, que esa actitud, me sentó mejor, incluso logré olvidarme de lo oscuro y largo que había sido para mi todo el día e incluso me divertí :)





Al llegar a casa, mi madre había dejado magdalenas preparadas para mi en la cocina con un litro de leche al lado, con una nota "Por favor, desayuna algo".


Caminé lentamente hacia la nota , hacia las magdalenas y hacia el brick, y cuando estaba enfrente una lágrima se me escapó mientras pensaba porqué les hago sufrir tanto? hasta qué punto he llegado? ya no es que yo piense continuamente en que no voy a comer o en que puedo comer, sino que ha llegado al punto de ser el centro de la vida de mi familia. Me he puesto muy triste y sin embargo he dejado alli la magdalena y me he ido a mi habitación pensando en que tengo que bajar los 5 kilos que me he propuesto.





Hoy me he levantado sin fuerza y con un dolor de cabeza insoportable, al ir a levantarme de la cama me dió un pequeño mareo. Me he vuelto a sentar en la cama, he leído sus comentarios y he pensado que no me sentaría mal comer algo. Pero después he pensado que todavía estoy muy gorda y que no merecía comer, que comer es lo que bloquea mi felicidad. He estado como media hora intentando decidir que hacer, hasta que ha llegado mi madre me ha dado un beso, me ha preguntado como me encuentro y me ha dicho que mi padre estaba preparando una ensalada, que si me apetecia comer con ellos. Ha venido así, tan dulce, nada mandona ni nada furiosa y quise que sí, que hoy era el día perfecto para comer con ellos. He tomado ensalada, algo de arroz y un yogur, hemos hablado de que tal mi noche y que tal ellos, mientras los rayos de sol entraban por la ventana. Después de estos días tan oscuros he vuelto a sonreír. Por cierto con esto he conseguido que mañana mi madre me de mi báscula :))





No me encuentro tan bien ahora, tengo remordimientos, pero he pensado que algo tengo que comer y qué mejor que darles una alegría a ellos.





Las quiero princesas, no sé si he hecho bien, pero después de todo lo que he pasado, a veces está antes la felicidad, espero me perdonen, intentaré arreglarlo ya que no comeré nada mas hoy.





Gracias por comentarme, os adoro, ya no puedo vivir sin expresarme aqui ni sin leeros.





Besos